Ubisoft celebra el éxito de «Assassin’s Creed Shadows» a pesar de las críticas
Ubisoft ha logrado un notable éxito con su reciente lanzamiento, «Assassin’s Creed Shadows». A pesar del escepticismo generado por varios retrasos previos a su estreno y algunas críticas provenientes de ciertos sectores del público, el juego ha sido bien recibido por los jugadores. La compañía ha afirmado que este lanzamiento representa un punto de inflexión en la saga, aunque un tema en particular ha revivido un debate recurrente entre los aficionados: el uso de la pintura amarilla en el juego, que tiene una explicación peculiar.
El término «pintura amarilla» se refiere a las infames rutas marcadas que los jugadores encuentran en muchos videojuegos. Estas marcas proporcionan una guía visual, señalando puntos interactivos o áreas por las que escalar. Sin embargo, este recurso a menudo resulta molesto para algunos usuarios, quienes a menudo se preguntan quién es el responsable de dejar estas pintadas.
La suposición más lógica es que los desarrolladores son los encargados de estas marcas, una opinión que podría compartir un amplio público. Sin embargo, en «Assassin’s Creed Shadows», se presenta una respuesta intrigante a esta cuestión. A medida que el jugador sigue la ruta marcada, se topa con un personaje que sostiene un cuenco de pigmento amarillo, sugiriendo que este individuo es el responsable de las marcas. Curiosamente, el personaje parece estar un poco fallecido.

La conexión entre el arte y el gaming se redefine en «Assassin’s Creed Shadows»
Este descubrimiento plantea nuevas preguntas: ¿Actuaba solo este personaje o formaba parte de una red más amplia de pintores interdimensionales que buscan ayudar a los héroes virtuales? ¿O tal vez responde a una entidad superior que dicta qué debe ser marcado? La narrativa del juego invita a la especulación sobre el origen de estas rutas.
«Assassin’s Creed Shadows», disponible para PS5, Xbox Series X|S y PC, presenta dos personajes con habilidades muy distintas, aumentando la diversidad del juego. Rápidamente, se está convirtiendo en un regreso celebrado para la icónica saga de los asesinos y templarios.
El éxito de «Assassin’s Creed Shadows» no solo se refleja en su recepción comercial, sino también en su capacidad para reavivar discusiones sobre el diseño de videojuegos. La presencia de elementos como la pintura amarilla puede ser vista como una herramienta para facilitar la jugabilidad, pero también como un punto de controversia que invita a preguntarnos sobre la inmersión y el realismo en la experiencia del jugador. A medida que los desarrolladores continúan innovando, es probable que estos debates se mantengan relevantes en la evolución de la narrativa y la jugabilidad en futuros títulos.