Killing Floor 3 exige un hardware potente para disfrutar de su sangriento espectáculo
Tras una espera de casi una década, el esperado shooter Killing Floor 3 llega con requisitos de sistema considerablemente superiores a los de su predecesor. Si bien no se necesita la tarjeta gráfica más potente del mercado para aniquilar hordas de Zeds, los desarrolladores recomiendan un hardware robusto para experimentar plenamente el nuevo sistema de desmembramiento M.E.A.T. y toda la brutalidad que ofrece el juego.
A continuación, se detallan las especificaciones técnicas necesarias para adentrarse en el sangriento mundo de Killing Floor 3:
Requisitos mínimos:
- Sistema Operativo: Windows 10 o superior.
- Procesador: Intel Core i7 4790 o AMD Ryzen 5 2600.
- Tarjeta Gráfica: NVIDIA GeForce GTX 1060 o AMD Radeon RX 480 (con 6 GB de VRAM).
- Memoria RAM: 16 GB.
- Almacenamiento: 20 GB en unidad SSD.

Requisitos recomendados para una experiencia óptima:
- Sistema Operativo: Windows 10 o superior.
- Procesador: Intel Core i7 9700K o AMD Ryzen 7 7700X.
- Tarjeta Gráfica: NVIDIA GeForce RTX 3060 o AMD Radeon RX 6750 XT (con 12 GB de VRAM).
- Memoria RAM: 16 GB.
- Almacenamiento: 20 GB en unidad SSD.
Un aspecto que llama la atención es el relativamente pequeño tamaño de la instalación, tan solo 20 GB. Esta cifra resulta sorprendentemente baja en una época donde incluso las demos pueden ocupar decenas de gigabytes. Una posible explicación para este espacio de almacenamiento tan contenido podría residir en la utilización de texturas de una resolución media-alta.
Considerando la ambientación predominantemente oscura y la frenética acción característica de la franquicia Killing Floor, la necesidad de texturas ultra-detalladas para los escenarios se reduce, priorizando la calidad gráfica en los enemigos y el armamento, elementos cruciales para la inmersión del jugador.
Killing Floor 3 estará disponible a partir del 25 de marzo para PC y consolas. Prepárense para una nueva oleada de caos y desmembramientos.