La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha ordenado una investigación sobre el incidente de explosión de la cohete Starship de SpaceX, que ocurrió el 16 de enero durante un vuelo. Hasta que se aprueben los resultados de esta investigación, la compañía no podrá realizar nuevos lanzamientos de Starship.
El lanzamiento de SpaceX comenzó de manera normal. Starship despegó exitosamente y la compañía incluso logró recuperar la primera etapa del cohete. Sin embargo, tras ocho minutos y medio de vuelo, la nave espacial explotó, según informes publicados en el blog de SpaceX. En respuesta al incidente, la FAA activó una «Zona de respuesta a escombros» y ralentizó o redirigió vuelos cercanos para prevenir más accidentes, lo que llevó a serias demoras en los vuelos de varias aerolíneas.
De acuerdo con la FAA, no hubo heridos por los escombros que cayeron, pero se está revisando la posibilidad de daños a la propiedad pública en las Islas Turcas y Caicos. En el transcurso de la investigación, SpaceX no solo deberá determinar la causa de la explosión, sino también establecer medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. SpaceX ha indicado que «los datos preliminares sugieren que surgió un incendio en la parte trasera de la nave».
No es la primera vez que ocurre una explosión con Starship. Varios lanzamientos anteriores también terminaron en explosiones, ya sea de los aceleradores, de la nave o de ambos componentes. No obstante, la compañía ha demostrado avances en la recuperación y reutilización de los potentes aceleradores Super Heavy. La exitosa captura del 16 de enero marcó el segundo logro de este tipo para SpaceX, después de un primer éxito en octubre de 2024.
Este incidente pone de relieve la naturaleza compleja y riesgosa de los vuelos espaciales. A pesar de los contratiempos, SpaceX sigue avanzando en la exploración espacial y en sus ambiciones de colonizar Marte. La empresa ha realizado una serie de experimentos de vuelo para mejorar la seguridad y la eficiencia de sus cohetes. Por ejemplo, la Starship está destinada a ser completamente reutilizable, lo que podría revolucionar la industria aeroespacial al reducir drásticamente los costos de los lanzamientos. El camino hacia la colonización de otro planeta está lleno de desafíos, pero cada paso y cada falla nos acercan un poco más a convertirlo en una realidad. La perseverancia en la innovación es fundamental para el futuro de la humanidad en el espacio.
