NetEase reduce inversiones y afecta a Ouka Studios con recortes significativos
En un giro inesperado dentro de la industria de los videojuegos, NetEase ha decidido disminuir sus inversiones en múltiples estudios, siendo uno de los más afectados Ouka Studios, conocido por el desarrollo de Visions of Mana. Ryosuke Yoshida, uno de los codirectores del estudio, ha anunciado su incorporación a Square Enix, mientras que Kenji Ozawa, su colega en la dirección, ha revelado la creación de su propia empresa, denominada Studio Sasanqua.
Ozawa, en una entrevista con Automaton, destacó que su objetivo al fundar una nueva compañía es establecer una estructura de gestión que asuma la responsabilidad de los resultados, en lugar de cargar solo a los desarrolladores con las fallas, un patrón que ha provocado despidos en el pasado. Esto representa un cambio fundamental, ya que a menudo son los creadores los que enfrentan las consecuencias cuando un juego no alcanza las expectativas, incluso si no tienen un control significativo en las decisiones del desarrollo. Studio Sasanqua promete tomar la delantera y asumir la responsabilidad completa si su primer proyecto no triunda.
Un nuevo enfoque para apoyar la creatividad y fortalecer los derechos de los artistas.
El nuevo estudio tiene planes de empezar con obras pequeñas, optando por un crecimiento progresivo. A diferencia de otros estudios más consolidados que aspiran a elaborar grandes títulos AAA, Studio Sasanqua se enfocará en proyectos menores utilizando Unreal Engine, con la aspiración de avanzar hacia desarrollos más ambiciosos para PC y consolas en el futuro.
La decisión de NetEase de recortar inversiones ha resonado en toda la industria, marcando el cierre de diversas iniciativas tras años de expansión y adquisición de nuevos equipos, incluyendo veteranos como el Nagoshi Studio liderado por Toshihiro Nagoshi. Sin embargo, Quantic Dream, la empresa detrás de Star Wars Eclipse, ha confirmado recientemente que no se ha visto afectada por estos cambios operativos de NetEase.
En este contexto de reestructuración, surgen interrogantes sobre el futuro de los estudios independientes y la dirección que tomarán en un mercado cada vez más competitivo. La creación de nuevos espacios que prioricen la responsabilidad del liderazgo podría sentar un precedente valioso para la gestión de estudios de desarrollo, fomentando la innovación en un sector que a menudo se enfrenta a la presión del rendimiento inmediato.