Los villanos más odiados de Kingdom Come: Deliverance II
El videojuego Kingdom Come: Deliverance II se ha consolidado como uno de los favoritos de los últimos años. Su mezcla de una jugabilidad inmersiva y emocionante, escenarios visualmente impactantes y un sutil sentido del humor lo convierten en una experiencia única. Además, cuenta con una galería de personajes que resultan particularmente fáciles de detestar, un factor que, curiosamente, une a la comunidad de jugadores en un sentimiento compartido de desprecio. Desde humildes campesinos hasta poderosos señores feudales, los fans de Kingdom Come: Deliverance han debatido cuáles son los personajes más detestables de la nueva entrega de Warhorse Studios.
El manipulador Otto von Bergow
Otto von Bergow, señor del castillo de Talmberg, se ha ganado un lugar destacado en la lista de los personajes más despreciables de Kingdom Come: Deliverance II. Este maestro de la manipulación engaña a Henry y Hans para que se pongan de su lado, revelando más tarde su conexión con István Toth. La trama desvela que von Bergow ordenó la ejecución de una joven de tan solo catorce años debido a que su hijo la había embarazado de gemelos. Este trágico suceso sumió al leñador Vostatek en el alcoholismo, añadiendo otra capa de crueldad a las acciones de von Bergow. Muchos jugadores lo describen como la personificación de la vileza, y sus actos inhumanos hacia la joven y Vostatek lo convierten en un personaje difícil de perdonar, generando un profundo rechazo entre la comunidad.
Ulrich, el arrogante camarero
Desde el inicio de KCD 2, el camarero Ulrich se presenta como un personaje desagradable y es frecuentemente mencionado entre los más odiados del juego. Tras una emboscada, Henry y Hans, con aspecto de campesinos, llegan al castillo de Talmberg para entregar un mensaje al mencionado von Bergow. En lugar de recibirlos, Ulrich los humilla arrojándoles excrementos y negándoles la entrada. A pesar de que Henry y Hans logran acceder al castillo posteriormente, Ulrich no muestra ningún arrepentimiento por su comportamiento. Afortunadamente, la historia se encarga de que este personaje reciba su merecido al final del juego.
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Stanley de Horsham, el matón despiadado
Fuera de los muros del castillo, destaca la figura de Stanley de Horsham, posiblemente el personaje no urbano más detestable de KCD 2. Este pendenciero se caracteriza por su crueldad hacia los animales y por robar la bolsa del jugador si gana una pelea. Su personalidad despreciable ha llevado a muchos jugadores a eliminarlo sin remordimientos durante sus partidas.
Otros personajes que también generan rechazo entre los jugadores son István Toth (como era de esperar), el herrero Osina, el alquimista Leopold y la estafadora Margaret. Kingdom Come: Deliverance II ofrece la flexibilidad de lidiar con estos personajes de diversas maneras, permitiendo al jugador tomar justicia por mano propia, aunque siempre teniendo en cuenta las posibles consecuencias. Y usted, ¿a qué personaje de Kingdom Come: Deliverance II odia más?
