Kingdom Come: Deliverance II apuesta por la optimización con CryEngine en lugar de Unreal Engine
Praga, República Checa – Warhorse Studios ha confirmado que Kingdom Come: Deliverance II, la esperada secuela del RPG de mundo abierto, volverá a utilizar el motor gráfico CryEngine de Crytek, dejando de lado el popular Unreal Engine. Según un análisis de rendimiento realizado por PCGamer, la decisión se basa en el profundo conocimiento que el estudio tiene de CryEngine, lo que les permite una afinación precisa para lograr un equilibrio óptimo entre rendimiento gráfico y fluidez.
Este motor, conocido por su enfoque más tradicional en el renderizado, evita la, ahora omnipresente, trazado de rayos. Sin embargo, esto no le impide generar visuales de alta calidad, aunque tecnologías como los reflejos en el espacio de pantalla y la iluminación global, presentan menor precisión en comparación con el ray tracing, una diferencia perceptible en un análisis detallado.
Los expertos de PCGamer destacan que, a pesar de la ausencia de trazado de rayos, Kingdom Come: Deliverance II es capaz de llevar al límite incluso los sistemas más potentes con la configuración gráfica al máximo en 4K. No obstante, gracias a un sistema de ajustes flexible, los jugadores pueden adaptar la experiencia visual a su hardware. Cinco preajustes gráficos ofrecen diferentes niveles de equilibrio entre rendimiento y calidad.
Las pruebas, realizadas en siete configuraciones distintas, desde un portátil Asus ROG Ally X hasta un PC de gama alta con un Core Ultra 9 285K y una RTX 4080 Super, demuestran la escalabilidad del juego. La aldea de Troskovice, escenario elegido para las pruebas, proporciona un entorno ideal para la evaluación al combinar amplios espacios abiertos con densa vegetación. Entre los sistemas probados se incluyeron configuraciones con procesadores Ryzen 5 5600X, Core i5 13600K, Ryzen 9 9900X y Core i7 9700K, así como tarjetas gráficas como la Radeon RX 5700 XT, Arc A770, GeForce RTX 3060 Ti, Radeon RX 6750 XT, GeForce RTX 4070, Radeon RX 7800 XT y GeForce RTX 4050 Laptop.
El preajuste bajo, si bien ofrece el rendimiento más fluido, presenta una calidad visual menos impresionante, con una aparición abrupta de objetos y sombras debido a un sistema LOD (Nivel de Detalle) agresivo. Aun así, se consiguen más de 100 fps en 1080p en sistemas como el Core i7 9700K con Radeon RX 5700 XT. Los requisitos mínimos, una GTX 1060 o RX 580, según Warhorse Studios, permiten jugar a 30 fps.
Kingdom Come 2: Gráficos y rendimiento a examen
El preajuste medio mejora notablemente la calidad visual, suavizando la aparición de objetos y refinando las sombras y el entorno. La pérdida de rendimiento, alrededor del 25%, se considera aceptable.
El preajuste alto se presenta como el punto óptimo, minimizando la aparición repentina de objetos y ofreciendo un buen nivel de detalle en la vegetación e iluminación. La mayoría de sistemas alcanzan los 60 fps o más en 1080p y 1440p.
El preajuste ultra ofrece la experiencia más pulida, pero con una reducción de rendimiento del 26% o superior. La RX 7800 XT, por ejemplo, experimenta una caída del 33% en 1080p.
Finalmente, el preajuste experimental, diseñado para equipos de última generación, ofrece una mejora marginal que no justifica la significativa pérdida de rendimiento. Solo la RTX 4080 Super mantiene un rendimiento aceptable, aunque no alcanza 4K de forma fluida.
El juego también incorpora tecnologías de reescalado como FSR y DLSS, que mejoran significativamente el rendimiento, especialmente en dispositivos menos potentes. Sin embargo, el modo Performance introduce un desenfoque en el texto y la interfaz, limitando su utilidad.
En conclusión, Kingdom Come: Deliverance II se perfila como un título bien optimizado, donde el preajuste alto, con ajustes puntuales en sombras y vegetación, se presenta como la opción ideal para la mayoría de jugadores.